Durante los festejos taurinos celebrados
en la ciudad dentro de los actos programados para la Feria de Julio de 1878 ocurrió
un hecho singular.
Un toro de la ganadería del Marqués de
Saltillo, al hacerse el encierro fue separado de los otros toros pasando a otro
corral pero al advertir donde estaban sus compañeros por los bramidos que daban
intento rebasar la pared que los separaba, de 18 palmos de altura, llegando a
marcar en la pared las astas a 14 palmos de altura.
Según afirmaron los ganaderos más viejos
y experimentados jamás habían visto caso igual. Según se puede leer en la
prensa el toro tomo muchas varas, tumbó a
todos los picadores, mató siete caballos, sufrió tres pares de rehiletes…
Fueron muchas las peticiones que recibió
el ganadero solicitándole la cabeza del toro para disecarla pero no complació
ninguna de ellas por haberla reservado para su casa.
Los carpinteros de la plaza quisieron
dejar memoria del hecho en un azulejo que está colocado en una de las paredes
de los corrales de la plaza con estas palabras:
EL TORO “BOLERO”
PERTENECIENTE A LA GANADERIA
DEL SR. MARQUES DEL SALTILLO
DIO UN SALTO DE 14 PALMOS A
PIE PARADO EN EL CORRAL DE
LOS CHIQUEROS
EL DIA 24 DE JULIO DEL AÑO 1878
SALIENDO AL REDONDEL SOBRESALIENTE
RECUERDO DE LOS CARPINTEROS DE LA PLAZA
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